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Tácticas para no dejar el gimnasio

Sabemos que en esta época del año uno tiende a hacer cambios en su vida, o bien porque se deja llevar por los excesos, o bien porque decide que lo que ha probado hasta ahora no le ha funcionado como esperaba. ¡Pero lo que no se debe abandonar nunca es el ejercicio! Apunta este decálogo de tácticas para no caer en la tentación de dejar el gimnasio.

¡Funcionan! Apunta estas 10 tácticas para no dejar el gimnasio y elige la que sea más acorde con tu estilo de vida. ¡No dejes de hacer ejercicio! Sienta tan bien…

1. Ten un plan. ¿Cuántos días a la semana quieres ir? ¿Cuánto tiempo? ¿A qué hora del día? Parece una idea muy simple, pero mientras más estructurado esté nuestro horario de ejercicios más fácil será de cumplir de un modo serio y contundente.

2. Empieza despacio y no trates de quemar etapas. Si durante mucho tiempo has sido una persona sedentaria debes marcarte metas modestas. Por ejemplo, caminar durante 10 minutos diez días a la semana, y luego ir añadiendo 5 minutos cada día hasta conseguir andar una hora cinco días a la semana.

3. Escoge un deporte que te guste, para ello prueba varias actividades hasta encontrar la que puedas practicar a gusto. Ten paciencia y busca bien. Es el único modo de que te enganches, que disfrutes en el gimnasio. Si te tomas los entrenamientos como una actividad que debes realizar por disciplina tendrás pocas posibilidades de éxito.

4. Decide si quieres entrenar en solitario o en grupo. Puedes apuntarte en grupos de correr, en un deporte de equipo o puedes elegir entrenar por tu cuenta. Debes escoger el modo que sea más cómodo para tus horarios y tus hábitos sociales.

5. Para de pensar en el gimnasio como una tortura y céntrate en lo bien que te sientes cuando terminas de entrenar.

6. Sentirse culpable es un estado que no es útil para afianzar tus hábitos de entrenamiento. Así que no te digas a ti mismo lo mal que lo estás haciendo por pagar la cuota del gimnasio y no aparecer por allí, o deja de mirar cuanto has engordado por saltarte las clases de Pilates porque entrarás en un bucle del que es muy difícil salir. Para de decirte cosas desagradables y vete al gimnasio.

7. Escucha música mientras entrenas porque suele ser inspiradora y motivadora para seguir adelante. Escoge canciones energéticas y que te traigan buenos recuerdos.

8. Rodéate de gente que también haga deporte habitualmente, con quien puedas hablar y compartir tus dudas en los momentos de debilidad.

9. Recuerda que el ejercicio también puede curar heridas emocionales. Así que si tienes un mal día no te saltes el gimnasio, a la salida te sentirás mucho mejor.

10. Haz una lista con todo aquello que mejoró en tu vida desde que te apuntaste el gimnasio y ponla en un lugar visible, como por ejemplo, la puerta de la nevera, con un imán.